Jugado en Xbox Series S
Con algo más de 100 horas echadas dejo aparcada por el momento la nave y mi travesía por este universo que, en general, me ha gustado a pesar de algunos fallos y carencias muy reseñables.
En este RPG de acción estilo shooter (aunque también hay cuerpo a cuerpo) en un mundo (o universo) abierto de Bethesda Game Studios la humanidad hace años que abandono la Tierra para colonizar otros planetas y sistemas, nuestro protagonista (el cual creamos nosotros) mientras trabaja en un puesto minero encontrará un extraño artefacto lo que nos llevará a Constelación, un grupo de exploradores espaciales con los que iniciar un viaje en busca de más de estos artefactos y averiguar que son o para que sirven.
Lo primero será crear nuestro personaje con un editor bastante bueno, en el que, aparte de decidir y editar su apariencia física, tenemos que elegir un trasfondo (que era antes de acabar en la mina) el cual nos marcará, del gran árbol de habilidades que hay en el juego, con que tres empezamos desbloqueadas. Además podremos, de forma opcional, ponerle hasta tres rasgos los cuales nos darán algún tipo de beneficio extra pero también algún tipo de efecto negativo, por ejemplo: tener más vida pero que los objetos que la recuperan sean menos efectivos o empezar con una gran casa totalmente equipada pero cada cierto tiempo perderás parte del dinero que llevas. Si te arrepientes podrás eliminar (pero no cambiar) estos rasgos durante la partida.
El primer punto en el que flojea es la historia principal, no es muy larga y no tiene momentos especialmente potentes, para mí lo mejor es el tramo final, pero creo que el problema de la historia viene más por los personajes que, aunque algunos son interesantes, no hay ninguno que sea memorable. Algo que si me ha gustado de la historia principal es como se integra en ella la "Nueva Partida+". En este juego el propio argumento hace que cuando acabes la última misión el juego termine y dará paso directamente a la Nueva Partida+ (en la que encontraras algunas cosas nuevas), no diré mucho más para no hace spoiler.
Sin embargo donde si destaca más es en las misiones secundarias, me atrevo a decir que algunas son mejores que la principal. Hay una gran cantidad de secundarias (sin contar las de los tablones de misiones), algunas tendrán distintas formas de hacerlas o acabarlas (dependiendo de decisiones que tomes) y aunque hay varias que son simplemente ir a hablar con alguien o llevarle algo, hay otras muy buenas en las que algo tan simple como acudir a una llamada de socorro ha ayudar a alguien desemboque en una épica batalla espacial entre varias naves o en tierra contra un ejercito de mercenarios. Y además hay cuatro facciones con su hilo de misiones cada uno (la Vanguardia y La Flota Carmesí son mis favoritas), puedes entrar en las cuatro ya que en este juego entrar en una no te excluirá de otras.
Su mundo abierto es el clásico de Bethesda, dejándote mucha libertad para hacer cosas, tanto buenas como malas (cuidado porque puedes acabar en la cárcel). En el terreno del gameplay (o más bien gunplay) el manejo de las armes está bien, los hay mucho mejores pero, para lo que suele hacer Bethesda, no esta mal. Pero lo que más me ha gustado es el manejo de la nave, tener que distribuir la energía entre los distintos módulos (armas, escudo, motor...), el control y los combates son muy buenos, podrás incluso abordar las naves (inutilizando sus motores) para luego llevártelas y añadirlas a tu colección o venderlas.
Pero donde más falla el juego es justamente en lo que más intento vender y destacar Bethesda, la exploración. Hay una cantidad enorme de planetas para explorar (las misiones te llevarán a muy pocos de ellos) pero no he sentido en ningún momento el impulso o las ganas de explorarlos. En otros mundos abiertos de Bethesda si que me gustaba explorarlos porque siempre pasaban o encontrabas cosas interesante. Los planetas principales, en los que están las grandes ciudades y en los que transcurren la mayoría de misiones, si que llegas a encontrar cosas a veces, pero en el resto lo que encuentras son rocas o plantas o criaturas alienígenas o casi todo a la vez. Cuando aterrizas en un planeta, ya sea un lugar destacado que ves desde la órbita o un punto aleatorio, y abres el escáner veras puntos de interés (sin contar el lugar destacado en el aterrizaste) pero llegar a ellos es el tedio porque tardas mucho en llegar (solo puedes ir a pie), por el camino no hay nada aparte de lo ya mencionado (rocas, plantas y bichos) y cuando por fin llegas (después de varios minutos de caminata) lo que encuentras en esos sitios son más rocas, más plantas, más criaturas o un sitio con algunos piratas o mercenarios y algo de botín. Sin embargo, explorar con la nave por el espacio si me ha gustado un poco más, aparte de por el buen manejo que ya he mencionado, porque encuentras naves luchando o una varada, unas enormes naves legendarias (una especie de jefe opcional) y pequeños eventos o misiones secundarias.
Este problema con la exploración acaba afectando también a la obtención de los poderes, cuando avances en la historia principal te irán dando la localización de unos templos en los que conseguir poderes especiales. El problema es que cuando llegas a la localización tendrás que buscar el templo (con su aburrida caminata) y luego hacer una especie de mini juego de perseguir luces en gravedad cero, el cual se acaba haciendo pesadísimo cuando llevas varios, pero lo peor es que la mayoría de los poderes son malísimos o poco útiles. Hay algunos muy buenos y útiles (como el escudo, ralentizar el tiempo o hacerte invisible) pero nunca sabes que poder encontraras en cada templo.
Tenemos también un sistema de personalización de naves, fabricación de mejoras para las armas y trajes espaciales y creación de puestos en cualquier planeta (podremos usarlos como base y para cosechar recursos) muy buenos todos pero con un pequeño fallo. Como ya dije antes, si decides llegar al final el juego acabará y pasará a la Nueva Partida+ y lo único que conservas es el nivel y las habilidades, todo lo demás lo pierdes: inventario, naves y los puestos. Esto hace que la fabricación y personalización sean una perdida de tiempo si decides continuar hacia una nueva partida+.
Para acabar con algo positivo diré que el apartado visual y técnico es una pasada, las ciudades y algunos planetas son espectaculares, pero quiero destacar lo especialmente bien hechos y diseñados que están los interiores (sobre todo los de las naves). Además yo lo he jugado en Series S y es un port muy bueno, se ve y mueve muy bien (un leve tirón en alguna ciudad es lo más que me ha pasado). La única pega en este sentido que se le puede poner es que las expresiones faciales de los personajes son muy mejorables.
Conclusión: Recomendado.
Starfield es juego que nos presenta un vasto universo muy desaprovechado, tal vez si Bethesda hubiese apostado por algo más reducido, menos planetas pero con mayor contenido, habría sido una experiencia mucho mejor. Pero a pesar de sus fallos y carencias creo que sigue siendo un juego recomendable, solo con la gran cantidad de misiones, la libertad de cosas que hacer y el nuevo juego+ tienes muchísimas horas de juego. Además cuando escribo esto ya hay anunciado un DLC y varias mejoras, como posibles vehículos para explorar mejor los planetas. Si Bethesda lo trata bien Starfield puede ser un juego aun mejor y una saga con futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario